Ubicado en el Centro Urbano Tacubaya, un edificio del ISSSTE de 1948, nos embarcamos en restaurar un departamento buscando recuperar su estado original. Sin planos o imágenes originales, parte del desafío fue imaginar cómo lucían los interiores en sus inicios. Durante el proceso, descubrimos huellas de antiguos inquilinos en forma de texturas y patrones que decidimos conservar para preservar la atmósfera única del lugar.

Para llenar los vacíos que habían quedado, adaptamos elementos como el espejo del baño, el mosaico de la ducha y los muebles fijos de la cocina. Además, diseñamos nuevo mobiliario como un librero, un closet y un canapé para la sala, añadiendo un toque actual que se integra con el estilo moderno del departamento y se adapta a los nuevos habitantes.

Los acabados del espacio renovado, con sus marcas, texturas y detalles del pasado, han hecho una nueva atmósfera que integra la historia del departamento con su vida actual.